Muchas de nuestras familias son atendidas por distintos profesionales que, desde sus respectivos ámbitos de formación, tratan de ayudar a nuestros #hemihéroes a alcanzar su máximo potencial, siendo difícil a veces distinguir para nosotros, los padres, entre los distintos profesionales en cada caso, y siendo también muy recomendable un enfoque multidisciplinar y coordinado ya que en su mayor parte son actuaciones complementarias.

Hay algunas de esas profesiones que están plenamente reconocidas como la fisioterapia pediátrica (más información en www.sefip.org) o la terapia ocupacional (sobre la que hicimos esta entrada en el blog en el mes de junio) pero otras en cambio están aún pendientes de reconocimiento oficial como la Psicomotricidad, a la que ya dedicamos también esta entrada y de la que os queremos hablar hoy como complemento de la fisioterapia y la terapia ocupacional.

La psicomotricidad es una disciplina que, basándose en una concepción integral del ser humano, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el cuerpo y el movimiento y de su importancia para el desarrollo de la persona, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en un contexto social.

Partiendo de esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico.

Es el profesional que se ocupa, mediante los recursos específicos derivados de su formación, de abordar a la persona cualquiera que sea su edad, desde la mediación corporal y el movimiento.

Su intervención va dirigida tanto a sujetos sanos como a quienes padecen cualquier tipo de trastorno, limitación o discapacidad, y su trabajo puede desarrollarse individual o grupalmente, en calidad de profesional libre o integrado en instituciones educativas o socio-sanitarias.

Sus competencias se concretan en las siguientes áreas: diagnóstico, prevención, educación, terapia, formación, investigación y docencia.

Como os decíamos, hasta la fecha no existe aún reconocimiento oficial de la profesión del Psicomotricista en España, no constando en el catálogo de profesiones, ni tampoco de titulación oficial que acredite su formación como tal, pero en numerosas instituciones y lugares como en las guarderías, en educación infantil, y escuelas de educación especial, etc…, así como en centros de atención temprana y hospitalarios, cada vez más, la función se hace necesaria y es asumida por alguien con formación en esa disciplina.

Y, como os decíamos también, es importante que otros profesionales que trabajan integrados en equipos interdisciplinares de atención temprana, educación o salud, tengan elementos de comprensión de la globalidad del desarrollo infantil que les permitan intervenir de una forma más efectiva, por lo que saludamos iniciativas como este curso de Introducción a la práctica psicomotriz para fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales que, organizado por Scienze Formación y a cargo de Ascensión Martín, van en esa dirección.

Fuente de la información sobre psicomotricidad y la fotografía: Federación de Asociaciones de Psicomotricistas del Estado Español http://psicomotricistas.es/