Los niños con discapacidad no debemos hacer deporte

Jorge Agusti Sanchez,


Los niños y niñas que convivimos a diario con una discapacidad, tenemos a menudo limitaciones y dificultades de movimiento y son muchas las razones por las que no deberíamos hacer deporte; os contamos las cinco más importantes:

1.- Consume tiempo y dinero: 

Tenemos una agenda muy sobrecargada, además de la escuela y los deberes, también tenemos que asistir a múltiples terapias y citas con médicos, por lo que no podemos “perder el tiempo” corriendo detrás de una pelota en lugar de estar haciendo terapias.

Además, hacer deporte cuesta dinero, se necesita equipo, ropa, entrenadores, instalaciones, etc. y que tus padres te lleven de aquí para allá.

2.- Es complicado y aburrido: 

Intentar emular los movimientos marcados por el profesor o el entrenador es complicado porque nos cuesta coordinar los movimientos y, además, como niños ansiamos lo nuevo y vertiginoso y, como hemos nacido con las nuevas tecnologías, los videojuegos parecen una mejor solución que el deporte para entretenernos.

3.- Es frustrante y da miedo: 

A nadie le gusta ser el último en la clase de gimnasia, ni en cualquier deporte. Y no importa lo bueno que sea el maestro, el entrenador o el monitor ni todo lo que haga por la inclusión: sigue siendo un gimnasio ... y sigo siendo el último.

Además, el miedo al fracaso es debilitante, el miedo al ridículo es paralizante (¿y si me caigo? Qué vergüenza) y el miedo al cambio es resistente: Si no hago deporte, si no me arriesgo a probar la bici, si no … si no … así nunca fracasaré ni haré el ridículo ni tendré que cambiar.

4.- El deporte es duro y me siento enjuiciado: 

El deporte requiere esfuerzo y constancia, y ya tenemos suficientes obstáculos que superar en nuestra vida diaria como para añadir nuevos retos.

Además, en las instalaciones deportivas y, en general, en el ambiente deportivo, parece que se te enjuicia a cada momento por lo que puedes o no puedes hacer; si lo mezclas con el recuerdo de tus articulaciones crujiendo y los músculos doloridos, es la mejor receta para evitar el deporte.

5.- La más importante: Somos niños con discapacidad.

No nos engañemos, no nos movemos como los demás, y para nosotros hacer ejercicio puede ser frustrante e incluso doloroso (nos podemos caer, caramba), nuestras condiciones neurológicas requieren adaptaciones especiales y todas las cosas especiales son difíciles de encontrar (y muy costosas).

Además, por nuestra condición neurológica, tenemos que usar órtesis y aparatos ortopédicos que no están hechos para el deporte, y la mayoría de los ejercicios no están hechos para hacerlos con esos aparatos ortopédicos.


… podríamos seguir con muchas más “razones” (¿o más bien excusas?) que hemos oído en ese mismo sentido y que llevan siempre a la misma (y errónea) conclusión: los niños con discapacidad no pueden (¿ni deben?) hacer deporte.

Pero, ¿sabéis qué? TODO ESO NO ES VERDAD, hay muchos niños y niñas con discapacidad que sí hacemos deporte, hay entrenadores y maestros que nos ayudan a entender, entre otras muchas cosas, que el deporte, el ejercicio físico, no es más que una “actividad” y que como tal cada uno puede hacerla a su manera, que no hay una única manera de hacer una actividad, y que hay muchos y muy variados deportes en los que podemos participar … y también muchas razones y beneficios por las que nos conviene hacerlo, ahí van las mejores

10 RAZONES POR LAS QUE LOS NIÑOS CON DISCAPACIDAD SÍ DEBEMOS HACER DEPORTE

1.- Es beneficioso y eficiente: 

Sabemos que después del colegio y las terapias queda poco tiempo, vale, pero se pueden combinar las actividades de forma que, con la adecuada motivación, te lleven a grandes resultados, y está demostrado que el ejercicio físico mejora también las condiciones cognitivas (atención, concentración, etc.); os explican sus beneficios en general en este video, y específicamente si hablamos de niños y discapacidad podéis leerlo en este excelente artículo de la neuropediatra más activa en la red, MJ Mas (Neuronas en Crecimiento).

Si te gusta lo que haces, sea la actividad que sea, ya tienes una motivación especial para hacerlo, y esa motivación te hace progresar … y el progreso, por lento que sea, es motivador y la motivación conduce más a progreso y así sucesivamente, se trata solo de empezar.

Además, la motivación implícita en el deporte puede llevarte a esfuerzos físicos que muchas veces superan los que puedan realizarse en una sesión individual de trabajo físico (no deja de ser un juego y como tal se percibe como más agradable :·)

2.- Es variado, divertido … y lógico:

Hay muchos y variados deportes (en este enlace tienes una relación), y entrenadores creativos que saben cómo programar entrenamientos que se dirigen a las habilidades ordinarias de maneras extraordinarias, y que no sólo te servirán para tener mejor forma física y mejores condiciones emocionales (sigue leyendo).

Además, todo lo que consigas en el deporte podrás aplicarlo en tu vida diaria ya que la práctica del deporte puede complementar e incluso sustituir la rehabilitación porque trabajas los mismos conceptos: fuerza, equilibrio, coordinación, flexibilidad y autonomía. El deporte es una herramienta terapéutica más !!!

Y además, el deporte no es solo actividad física: también aprendes a ganar y perder, a superarte y a trabajar en equipo, y aumenta tu autoestima.

Como dicen Daniel Germán y José A. Lagar en el reportaje de Fútbol Base "Fútbol como terapia", el deporte es una de las primeras y más eficaces vías de socialización en la vida de una persona, los beneficios psicológicos y sociales aumentan si hablamos de niños y niñas con discapacidad, y si hablamos de deportes de equipo todavía es mayor el efecto socializador y terapéutico: la superación personal, la transmisión de valores, la aceptación de las reglas, el compañerismo, el trabajo en equipo (el esfuerzo grupal e individual por un objetivo común) son solo algunos de los efectos del deporte en equipo.

3.- Es auténtico: 

Vale, es cierto, en las instalaciones y, en general, en el ambiente deportivo hay un ambiente que parece que te enjuicia a cada momento, pero también es verdad que eso pasa en todos los ámbitos de la vida … como también es cierto que hay entrenadores y clubs que no son superficiales, son auténticos y entienden la práctica del deporte como la oportunidad de tener una mejor condición de vida, crear unos hábitos saludables, salir de la rutina de una manera lúdica, aumentar la autonomía, la seguridad y la confianza en uno mismo: sólo tienes que buscarlos (existen !!!)

4.- No es tan caro: 

Vale, es verdad que cuesta algo de dinero, pero no tanto; hay clubs, fundaciones y entidades (cada vez más) que ponen los medios y hay que seguir insistiendo en que lo hagan: cuantos más seamos practicando deporte y pidiéndolo, más rápido mejorarán los medios.

Por ejemplo, para montar en bici hay excelentes adaptaciones como la que nos explica Criando 24/7 en este post de su blog.

Si lo comparas con el coste de las terapias, órtesis y tratamientos, en realidad no es tan caro teniendo en cuenta todos los beneficios que reporta (aumenta, y mucho, la calidad de vida a largo plazo) y sí, también es verdad, tus padres tendrán que llevarte y traerte … como a los demás niños que hacen deporte, en eso no hay ninguna diferencia.

5.- Da miedo, pero podemos superarlo: 

Es verdad, es posible que tengamos miedo a caernos, a la vergüenza o al fracaso; el miedo no podemos evitarlo, pero sí podemos escoger la forma de afrontarlo: Si quiero avanzar tengo que dar un paso, y una vez dado el primero el miedo va desapareciendo.

A veces ese miedo es heredado, porque a nuestros padres les da miedo que nos caigamos o nos hagamos daño, y sacarnos de terapias convencionales (por aquello de “perder el tiempo”), y muchas veces no saben bien qué podremos o no podremos hacer … si es tu caso, este mensaje es para tus padres:

“Déjame intentar las cosas que quiero probar, aunque estés seguro de que no podré. Sé que quieres protegerme - ese es tu trabajo, soy tu hijo. Pero necesito que entiendas que mi supervivencia siempre va a depender de mi determinación. Parte de mi propio proceso es averiguar cuáles son mis limitaciones en realidad. A veces puedo tratar de hacer cosas que parecen imposibles. Por favor, anímame de todos modos. Lo importante es la voluntad de probar - el éxito es algo adicional. Aunque cometa errores lo superaré.”

6.- En el deporte los retos son específicos (uno detrás de otro) … como en la vida.

Cada persona tiene un sueño por cumplir; el de Amanda, una mamá con parálisis cerebral que nos ha inspirado este post (ver su historia y su proyecto aquí), era simplemente caminar descalza sobre la arena con sus hijos … ese objetivo puede parecer insignificante, pero para una persona con parálisis cerebral que era inestable incluso en terreno llano y que usaba órtesis en las piernas y muletas parecía inalcanzable … pero no lo fue porque aprendió a ir superando obstáculos de uno en uno siguiendo las enseñanzas de su entrenador:

"Si quieres caminar descalzo en la arena, tienes que caminar descalzo. Y para caminar descalzo, debes caminar sin un corsé. Y para caminar sin un corsé, tienes que caminar. Y para caminar tienes que empezar por arrastrarte ... "

7.- Es duro, pero te hace más fuerte: 

Pues sí, el deporte puede ser duro, terminas sudoroso y agotado física y mentalmente, y pueden pasar semanas hasta que consigas el siguiente reto, por pequeño que sea … pero siempre serás más fuerte que el día anterior, más confiado en tus posibilidades y estarás más cerca de superar los obstáculos que te separen de ser feliz.

Sobrevivir es más fácil que cambiar, que mejorar; puede ser incluso muy difícil, pero no por eso lo merecemos menos ni debemos dejar de intentarlo.

Además, la vida siempre va a ser más dura que el deporte y, aunque sea por momentos, el ejercicio y el juego te ayudan a abstraerte de los inconvenientes y barreras que impone la sociedad y fortalecerá tu psique: afectividad, emotividad, control, percepción, cognición, etc.

8.- Soy una persona con discapacidad … ¿y?

Es cierto que no me muevo como otros niños, pero he comprendido que no existen “todos los demás”, cada persona es única, y como “individuo” mi entrenamiento es individual y me permite mejorar a mí (y ahí nada tienen que ver esos “demás”).

Es posible que en algún momento me caiga o sienta dolor, pero en lugar de evitarlo puedo reconocerlo, afrontarlo y tratar de mejorar, como también es posible que en algún momento sienta frustración, y me enfade cuando no pueda hacer algo (y estoy seguro de que habrá cosas que no pueda hacer), pero el deporte me puede ayudar a tomar conciencia de que cada lucha es esencial para aprender por mi propia experiencia qué hay después de esa frustración (cada fracaso nos enseña algo que necesitábamos aprender).

También es cierto que mi condición tiene efectos secundarios que conducen a otras afecciones que tienen otros efectos secundarios, pero el deporte te ayuda a comprender que tu cuerpo es una hermosa máquina llena de engranajes y en lugar de centrarte en los que no funcionan del todo bien e intentar “arreglarlos”, medicarlos o tratarlos olvidando los demás, también puedes centrarte en mejorar el resto del engranaje, lo que mejora sensiblemente los problemas a largo plazo.

Los niños y las niñas con discapacidad tenemos derecho a decidir qué persona queremos ser, mental, física y emocionalmente de mayores. La discapacidad no nos define, solo es una parte de nosotros y no la más importante, no nos hace lo que somos y no nos impide llevar una vida feliz y plena … y el deporte, como para todos los niños y niñas, es una herramienta excelente, por todos estos y por otros muchos motivos.

9.- … y si además eres niña y te gusta el fútbol: también se puede !!!

Las mujeres y niñas con discapacidad se enfrentan a menudo a una doble discriminación, como denuncia el CERMI MUJERES … y si además te gusta jugar al fútbol podríamos decir que “lo tuyo tiene mérito”, pero existen iniciativas como ésta de la Federació Esportiva Catalana de Paralítics Cerebrals (que esperamos que se extienda) que demuestran que se puede, también se puede:

10.- Puedes elegir

Si tú también eras como yo, y tienes miedos, condiciones o circunstancias que crees que te impiden hacer deporte, quiero que sepas que tus miedos son solo eso, miedos, pero puedes elegir ser fuerte y saludable, y vencerlos: encuentra el tiempo, busca información (naciste con Google :·), encuentra tu deporte (desde al fútbol al ballet, hay muchos !!!) y empieza a moverte, te aseguro que vale la pena.

... y si todavía no te hemos convencido, puede mirar este video de los World Games de CIPSRA, ¿quién dijo que no se puede?


No morí ... No me lastimé ... No retrocedí. Mis miedos eran solo eso: miedos (Amanda Kloo). 

Gracias Amanda, y también a Defreds por inspirarnos.




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